La esterilización es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo evitar la fertilidad sin la extirpación de las gónadas (ovarios en hembras y testículos en machos), manteniendo así la actividad sexual. Este procedimiento es fundamental no solo para el control de la población de perros y gatos, una problemática significativa en nuestra sociedad actual, sino también para promover la salud integral de nuestras mascotas.
La responsabilidad del tutor incluye la decisión de esterilizar a su mascota, una acción que previene comportamientos indeseados asociados al ciclo reproductivo y minimiza el riesgo de afecciones reproductivas y hormonales en ambos sexos. Al hacerlo, estás contribuyendo al bienestar de tu animal y a la salud pública en general, al reducir el número de animales abandonados y sin hogar.
La esterilización es, por lo tanto, una práctica esencial en la tenencia responsable de mascotas. A través de esta decisión, no solo beneficias a tu mascota, sino que también mejoras la calidad de vida en tu comunidad, creando un entorno más equilibrado y saludable para todos.
La castración es una intervención quirúrgica que busca la infertilidad a través de la extirpación de las glándulas sexuales. En hembras, se realiza una ovariohisterectomía, que implica la eliminación de los ovarios, el útero y los cuernos uterinos; mientras que, en machos, se lleva a cabo una orquiectomía, que consiste en la extirpación de los testículos.
Los veterinarios generalmente recomiendan la ovariohisterectomía en hembras y la orquiectomía en machos, ya que estos procedimientos no solo eliminan comportamientos indeseados relacionados con el ciclo reproductivo, sino que también ayudan a prevenir enfermedades del aparato reproductor. Al castrar a nuestras mascotas, los tutores desempeñan un papel crucial en el control de la sobrepoblación animal, un desafío creciente que impacta negativamente en la salud pública y que agrava problemas como el abandono de mascotas y la proliferación de animales vagabundos.
Además, la castración desempeña un papel esencial en la prevención de diversas enfermedades, incluyendo tumores mamarios, hernias perineales y enfermedades prostáticas. Este procedimiento también reduce la incidencia del Tumor Venéreo Transmisible (TVT) y puede mejorar comportamientos problemáticos en los animales, fomentando así una convivencia más armoniosa entre humanos y mascotas.
Al elegir la castración, no solo estás cuidando la salud de tu mascota, sino que también estás asumiendo una responsabilidad social importantísima. Tu decisión influye en un futuro más saludable y seguro para nuestra comunidad. Promover la tenencia responsable mejora la calidad de vida de todos, tanto de animales como de personas. ¡Castrar es cuidar!